Aphidius ervi: Parasitoide especializado para pulgones grandes – cómpralo en Ecobest
Aphidius ervi es un himenóptero parasitoide de alta eficacia contra especies de pulgones de mayor tamaño, como Macrosiphum euphorbiae y Myzus persicae, que afectan a cultivos de
solanáceas, hortalizas y ornamentales. La hembra deposita sus huevos en el interior del pulgón, donde la larva se desarrolla consumiendo al hospedador desde dentro, interrumpiendo el ciclo
reproductivo de la plaga. Adquiere Aphidius ervi en nuestra sección de Productos de control biológico y sigue las instrucciones para liberar
los contenedores o sachets en las zonas con mayor incidencia. Con este parasitoide conseguirás un control biológico específico, reduciendo la dependencia de insecticidas químicos
y promoviendo un equilibrio ecológico en tu cultivo.
Compra Aphidius ervi en Ecobest para un biocontrol profesional
En Ecobest ponemos a tu disposición Aphidius ervi en formatos listos para su aplicación: solo necesitas distribuir los contenedores cerca de las colonias de pulgones y mantener
una ligera humedad ambiental para favorecer su establecimiento. Gracias a su capacidad de adaptación a condiciones de cultivo variadas y su alta tasa de parasitación, este
parasitoide actúa de forma continua durante el desarrollo de la plaga. Visita nuestra sección de Productos de control biológico y elige la
dosis adecuada para asegurar el máximo rendimiento de tu programa de control de plagas.
Preguntas frecuentes sobre Aphidius ervi
¿Qué especies de pulgones controla Aphidius ervi?
Aphidius ervi es especialmente eficaz contra Macrosiphum euphorbiae (pulgón grande del tomate) y Myzus persicae (pulgón verde), así como otras especies de
pulgones de cuerpo robusto.
¿Cuál es la dosis recomendada por metro cuadrado?
Se aconseja liberar entre 20 y 50 individuos/m², ajustando la cantidad según la densidad de la plaga y el tipo de cultivo para asegurar un control óptimo.
¿Puedo combinar Aphidius ervi con otros auxiliares?
Sí, es compatible con otros controladores biológicos como crisopas y mariquitas; evita el uso de insecticidas que puedan interferir en su actividad para mantener un
programa integrado de biocontrol.